El gobierno provincial de Santa Fe reglamentó el juego y las apuestas online, definiendo los alcances, controles y medidas de restricción para erradicar el juego ilegal.
El fin de estas regulaciones implica brindar un marco regulatorio para las apuestas online y prevenir la ludopatía..
La regulación de la actividad lúdica tiene el propósito de “garantizar el orden público, erradicar el juego ilegal y promover el juego legal responsable con fines recreativos, salvaguardando los derechos de quienes participen en ellos, cuidando y protegiendo a los usuarios, tratando de minimizar los riesgos de adicción”, según el texto del decreto difundido en el Boletín Oficial santafesino.
La Lotería de Santa Fe fue designada como la autoridad de aplicación, con la misión de “arbitrar los mecanismos necesarios y oportunos para preservar que los montos apostados en los juegos en línea puedan ser supervisados debidamente, asegurando la percepción de tributos y canon, evitando que su destino sean otras jurisdicciones y/u operadores no autorizados”.
El monopolio de la operación autorizada de las apuestas y los juegos seguirá en manos de los casinos, pero se permite que la Lotería Santafesina pueda crear su propia plataforma o convocar a licitación para nuevos licenciatarios, estableciendo plazos de concesiones y cánones a cobrar.
Además, “se podrán efectuar apuestas siempre que la carga del crédito para tal fin se realice en las agencias o locales determinados por la autoridad de aplicación o que se pueda identificar su lugar de ubicación mediante geolocalización”.
En el caso de las actividades habilitadas para apuestas online, el decreto enumera los eventos deportivos (con un catálogo refrendado por la Lotería de Santa Fe), apuestas hípicas o sobre eventos reales distintos de los mencionados.
Sin embargo, permanecen prohibidas las apuestas en actividades contrarias a la ley o que “atenten contra la dignidad, el honor, la intimidad o la propia imagen de las personas, vulneren los derechos de la niñez, adolescencia o juventudes; o impliquen, promuevan o toleren conductas violentas, ofensivas o discriminatorias”.
¿Quiénes pueden apostar?
El decreto permite que los mayores de edad que no estén incapacitados por resolución judicial participen como apostadores en estas actividades. La participación de menores en apuestas de cualquier tipo es un delito.
También quedan excluidos los accionistas o propietarios de las licencias, empleados directamente involucrados en la actividad del juego y la apuesta, sus familiares, cónyuges o convivientes, así como los participantes directos (jugadores, competidores, entrenadores o jueces) del evento o actividad deportiva sobre la que se hace la apuesta.
