El Mundial de Qatar 2022 quedó en la historia de este deporte por muchas situaciones como por ejemplo el ser la primera Copa del Mundo que se disputó durante el invierno europeo, es decir durante el medio de la temporada de los equipos. También quedó en la historia como el Mundial que conquistó Lionel Messi y el tercero que ganó Argentina.
El seleccionado albiceleste llegó al torneo disputado en tierras árabes como el gran candidato a quedarse con el título tras levantar los trofeos en la Copa América 2021 y en la Finalissima 2022 ante Italia pero todo comenzó de la peor manera con una de las derrotas más sorprendentes, y dolorosas, en la historia de la Selección de Argentina al caer por 2-1 ante Arabia Saudita en el estadio Lusail. Tras este encuentro, Lionel Messi, el capitán de este equipo, dijo una de las frases que quedaron en la historia: «Que la gente confíe, que este grupo no los va a dejar tirados».
Y así fue porque el siguiente partido ante México fue una verdadera caldera ya que se notaba mucho nerviosismo dentro y fuera de la cancha. Quien resolvió la situación fue el número 10 de la Selección Argentina que con un zurdazo cruzado le devolvió el alma a los argentinos presentes en el estadio y fue Enzo Fernández el que coronó el triunfo por 2-0. Mientras que en el último duelo de la fase de grupos, los muchachos de Scaloni dominaron de principio a fin a Polonia para quedarse con el primer puesto en el Grupo C.
Ya por los octavos de final, la Albiceleste se midió con Australia, un rival claramente inferior pero que le trajo muchos problemas e incluso estuvo cerca de mandar el partido al tiempo extra pero apareció Emiliano Martínez con una atajada espectacular en la última jugada. En los cuartos de final llegó el encuentro que comenzó a perfilar al equipo de cara al título ya que ante los Países Bajos fue un partido muy disputado que la Argentina dominaba con claridad y diferencia pero que en cuestión de minutos los neerlandeses terminaron empatando y llevando la definición por penales en donde apareció nuevamente el Dibu. Hoy en día, este encuentro es muy recordado por la intervención de Lionel Messi para con Wout Weghorst, quien habia anotado los dos goles del equipo naranja, al decirle “¿Qué mirás, bobo?”.
La semifinal fue una de las mejores actuaciones de la Argentina ya que dominó, de principio a fin, a Croacia que venía de eliminar a Brasil por penales. De la mano de un espectacular gol de Julián Álvarez y una gran actuación colectiva, la Scaloneta se ganó el derecho a participar de una nueva final mundial. Allí esperaba Francia, la reinante campeona del mundo y que había eliminado a la Argentina en Rusia 2018. Por los primeros 75 minutos, fue una exhibición total de la Argentina mostrando un nivel espectacular pero apareció el talento de Kylian Mbappé en todo su esplendor para mandar el partido al tiempo extra en donde ambos paises anotaron goles que llevaron al partido a los penales y, otra vez, Emiliano Martínez se convirtió en la figura al detenerle un penal a Coman y acompañar el otro errado de Tchouameni (que para algunos lo atajaba).
Así, la Argentina sumaba su tercera estrella en su historias tras las obtenidas en 1978 y 1986 pero esta fue muy especial por la presencia de Lionel Messi que con este título logró “completar el fútbol”.
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